Hace unos días venció el lapso para que los venezolanos con derecho a voto que no estuvieran incluidos en el Registro Electoral (RE), pudieran hacerlo a fin de participar en las próximas elecciones presidenciales. La información que al respecto suministró el Consejo Nacional Electoral (CNE) indica que un número importante de potenciales votantes se abstuvo de hacerlo.
En lo que se refiere a los electores que residen en el país, conforme a la información proporcionada por las autoridades electorales, se registraron 969.693 nuevos votantes, es decir, la mitad de los que se estiman podían hacerlo (casi dos millones de personas). Por otro lado, señalaron que en el exterior se registraron 5.689 nuevos votantes, lo que representa apenas un 0,3 por ciento del total potencial en edad para votar, estimado en alrededor de dos millones de personas.
De esta forma, el padrón electoral para las presidenciales será de 20.710.607 electores. De ellos, 20.482.113 son venezolanos (20.374.829 inscritos en el país y 107.284 en las representaciones diplomáticas en el exterior) y 228.494 extranjeros residenciados. Estamos hablando, en consecuencia, de que una cantidad muy significativa de posibles electores quedó por fuera del Registro Electoral. En lo ocurrido sin duda jugó un papel muy relevante el conjunto de condiciones a partir de las que se decidió y organizó el proceso electoral, incluyendo, desde luego, la rapidez con la que se determinó la fecha de los comicios, así como el lapso tan breve que se fijó para que se llevaran a cabo. Y contribuyó, así mismo, la percepción en amplios sectores de la población de que las condiciones generales puestas para la realización de estas elecciones no garantizan la imparcialidad y la transparencia debidas.
Adicionalmente, cabe mencionar que el CNE no cumplió cabalmente su papel en cuanto a informar respecto a la inscripción en el RE y facilitar que los ciudadanos pudieran hacerlo. Al contrario, mostró deficiencias que en su oportunidad señaló el OEV e incluso, como también lo advirtió nuestra organización, llegó a obstaculizar la inscripción de los venezolanos en el exterior, mediante la exigencia de ciertos requerimientos no contemplados legalmente.
El Observatorio Electoral Venezolano (OEV) considera que la manera como tuvo lugar el proceso de registro de los nuevos votantes se suma a varias otras irregularidades que empañan las elecciones presidenciales del venidero 22 de abril, proyectando dudas sobre sus resultados. Y, como lo ha señalado anteriormente en diversas oportunidades, se corre el riesgo, así, de que no solo no se comiencen a despejar los graves problemas que confronta el país, sino que se compliquen aún más.
28.02.2018